lunes, 2 de noviembre de 2015

Reflexión sin corriente

Aún después de casi cuatro meses, mis pensamientos no se ven en la capacidad de organizarse Leí muchos escritor donde yo misma me sentía feliz y segura de mis decisiones y del rumbo que tomaba mi vida. Sentía la seguridad de haber superado por completo lo pasado a partir del 15 de julio del 2015. Pero ahora mismo siento que no. Sigue siendo, desgraciadamente, los primero que pienso cuando pido un deseo o despierto por las mañanas. Tengo a alguien ahora, y sé que quiero a ese alguien, que le quiero demasiado, que me hace feliz, que me hace sonreír. Pero sé que no le quiero tanto como a Ella, que no me gusta tanto, que no me hace divagar tanto y que sus besos no se sienten como los de Ella. Se siente mal lastimar a alguien a quien se quiere, pero que no se quiere lo suficiente porque se compara lo que se sintió. Sé que es probable que me cueste mucho más de lo que quiero admitir o lo que está bien admitir a la gente. Según los demás, a Ella yo la tengo muy superada. Pero no es así. Y perturba que sea así, me hace pensar que estoy obsesionada, y, por ende, que estoy mal de la cabeza ¿Qué tan mal se puede estar? Tal vez mi mamá tiene razón. Ella, mi madre, dice que irme de esta mierda me haría bien. Y lucharé por ello, para irme y desentenderme de esta basura que mi mismo subconsciente me hace pensar y me hace sentir.

Trato de dibujar, de escribir, pintar y distraerme. Al menos por noviembre tengo la esperanza e idea de "No pensar" o más bien de "no sentir", porque estaré demasiado pendiente de las coeficiente dos como para preocuparme de cualquier sentimientos que me aflija. Tengo que subir mis notas. Las descuide por llorar y sufrir en clases y ello no puede volver a sucederme nunca más. No puedo permitirme ni llorar ni decaer, porque lo único que hará será perjudicarme.No voy a permitir que otras cosas me quiten el enfoque de subir las notas, excepto quizás los proyectos de cortometraje que tengo planeados o los libros que deseo leer. Ya pasó lo que más detesto, Física. Lo único que podría distraerme es la culpa de no querer tanto como se me quiere. No sé que hacer con eso. Pero sé que por ahora no encontraré solución y no me calentaré la cabeza por algo que actualmente es insolucionable. Tal vez sólo me concentre en querer de la forma más sincera en la que puedo querer, e ignorar todo lo demás. Ya no me esforzaré en olvidar, ni en recordar. Lo que suceda será, porque tengo otras cosas más importantes en las que concentrarme. Tengo otras cosas que enfrentar, más importantes que los recuerdos, que las penas, que los quereres y que los sufrires. Y está bien, porque no tendré quince años por siempre y no puedo lamentarlos por siempre.

Tomé la decisión de crecer ahora, prematura, pero segura. De irme ahora, de liberarme ahora. No hay tiempo para sentir más de lo correcto. No si quiero huir de aqui de una vez por todas. No si quiero dejar de rodearme de gente repulsiva, tal vez, lamente alejarme de amigos y familia, pero esos son efectos colaterales de mi decisiones.

Quiero encontrarme conmigo misma. Pensar en las formas más artísticas de ser yo, de reír y de liberarme, de encontrarme con lo que deseo.  Pasar horas creando una identidad filosóficas y política con la que me sienta satisfecha, con la que me sienta yo. Y para eso debo sentirme con la seguridad de que las cosas van bien, que ni yo, ni mis notas, ni mis sentimientos peligran de ninguna forma. Sentir la seguridad de que estoy bien o, al menos, sentirme capaz de intentar estar bien en todas las formas posible. Yo soy arte, puedo descubrirme, relajarme a través de él, en sus diferentes expresioness. De que soy yo. Debo estar segura de que soy yo, independiente si el futuro cambia y el pasado no era igual. Quien soy yo ahora.

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